Dejo por aquí un par de artículos con las diferencias entre Mindfulness y meditación:
http://www.womenshealth.es/salud/articu ... meditacion
Empecemos con la meditación
“En su esencia, la meditación implica reservar tiempo intencionadamente para hacer algo bueno para ti”, explica Goldstein. Y eso es todo. “Por ejemplo, hay meditación cuando haces ejercicio si te has propuesto hacer ejercicio para despejar tu mente”, nos asegura. “Hay gente que medita con una oración, con la música (si su propósito es relajarse), etc… la lista continuaría”.
El quid de la cuestión
Una de las meditaciones más conocidas es la denominada “meditación consciente” (el denominado mindfulness). “La atención es ‘ser consciente’, simplemente eso, y puedes practicarlo de forma informal o formal; que es lo que mucha gente no entiende”, dice Goldstein. “De manera informal, podríamos definirlo cuando intentas ser más consciente de todo lo que haces, pero la práctica ‘formal’ implica una meditación consciente”. “¿Meditación consciente? Sí, es cuando intencionadamente te das cuenta del aquí y el ahora”, nos explica.
“El objetivo del Mindfulness es aprender a estar realmente presente, de manera que si sabes cómo vas a reaccionar ante algo sepas cuál es el momento de dar un paso atrás y cambiar tu reacción instintiva para hacer algo de manera diferente”. ¿Lo tienes? Aquí tienes un resumen rápido, porque –seamos sinceras- es complicado. La meditación es cuando dejas todo a un lado y te tomas tiempo para hacer algo bueno para ti. Y ya te hemos dicho que hay muchas formas: escuchar música, hacer deporte, rezar… sin embargo, el Mindfulness o atención plena es tomar conciencia general del mundo, una forma más concreta de meditación.
https://www.ipitia.com/mindfulness-o-meditacion/
Diferentes definiciones
Mindfulness, según la definición de John Kabat Zinn, es la conciencia que surge al prestar atención deliberadamente en el momento presente, sin juicios de valor. Es decir, el principal autor que ha difundido el Mindfulness el mundo occidental, lo define como un estado de conciencia (que con la práctica se puede volver un rasgo de personalidad), un estado de atención al momento presente, que puede ser más o menos prolongado. Ese estado de conciencia, como he mos dicho antes, se alcanza practicando la meditación: esta es la relación entre los dos conceptos.
Según Gurantana (2002), el significado de Mindfulness no puede ser capturado a través de las palabras, sino más bien vivenciándolo, ya que se trata de una experiencia sutil y no verbal, y, como bien dice Vallejo (2007) todas las prácticas de Mindfulness implican algún tipo de meditación. Esta es la razón por la cual en muchos artículos o investigaciones que forman parte de la literatura sobre la Atención Plena, se utilizan indistintamente las palabras Meditación y Mindfulness, lo cual a veces genera algún tipo de confusión.
Según Coutiño (2012), se logra estar presentes con nuestra experiencia en un primer momento durante las prácticas meditativas, y luego de manera extendida en la vida cotidiana (de estado a rasgo). También Cebolla (2009) opina que “la meditación es una de las formas de entrenar el Mindfulness, la más importante aunque no la única, y el objetivo final del entrenamiento es la generalización a todos los ámbitos de la vida cotidiana, convirtiendo cualquier actividad (fregar los platos, hacer deporte, sexualidad, etc…) en momentos para atender a la experiencia sin juzgar, y convertirla en algo único”.
Mitos sobre la meditación
Algo que todos podemos comprobar fácilmente es la abundancia de ideas erróneas sobre la meditación, lo cual distorsiona también la comprensión del Mindfulness. La palabra meditación conlleva toda una serie de connotaciones que en la idea de muchos occidentales resultan especialmente difíciles de integrar en sus vidas. No es infrecuente escuchar observaciones como “eso es para los monjes budistas”, “yo no tengo tiempo para eso”, “a mi no se me da bien”…los cuales, evidentemente, no son más que malentendidos.
Así que antes de acabar, resulta especialmente útil la clarificación sobre las creencias erróneas más comunes sobre la meditación que proponen Siegel, Germen y Olendsky (2011).
No es tener la mente en blanco
La práctica del Mindfulness implica entrenar la mente para que sea conciente de lo que está haciendo en cada momento, incluso ser conscientes de que estamos pensando cuando pensamos. La mayoría de prácticas piden que la persona lleve conscientemente la atención a un objeto especifico (como puede ser la respiración) con lo cual lo tener la mente en blanco no es más que un común malentendido.
No es convertirse en seres sin emociones
En realidad la práctica del Mindfulness a menudo tiene el efecto contrario. Al practicar para sentir el contenido de la mente llegamos a sentir nuestras emociones de manera más completa e intensa.
No es apartarse de la vida
Si bien es cierto que existen determinadas ventajas derivadas de la práctica de la meditación en un entorno “simplificado”, los beneficios del Mindfulness se concretizan en la vida de cada día, proporcionándonos experiencias más vividas, ya que dedicamos más tiempo a prestar atención a lo que ocurre en cada momento, hagamos lo que hagamos. No hace falta tener mucho tiempo a disposición, solo hace falta la voluntad, ya que como pronto descubren quienes practican Mindfulness, se puede “meditar” comiendo, caminando, escuchando música etc.
No es buscar la dicha
Aunque se producen estados excepcionalmente agradables, en la meditación Mindfulness se les permite surgir y desaparecer. No hay que apegarse a los estados de felicitad ni tampoco rechazar los desagradables. Mindfulness no va de ponerse inmediatamente muy relajado o feliz, sino de entrenar ese especial estado de conciencia, que, eso si que es verdad, ayuda el sistema nervioso a reducir el estrés.
No es escapar del dolor
El Mindfulness, como acabamos de decir, no evita el sentir dolor, sino aumenta nuestra capacidad para observarlo, aceptarlo y soportarlo.
Así que mi invitación es que no os dejéis asustar por la palabra meditación. Mindfulness es una capacidad inherente a cualquier ser humano, una capacidad que conlleva una serie infinita de ventajas y que solo ha de ser entrenada para poder dar sus frutos. La gran mayoría de personas que conozco que practican Mindfulness (incluido yo) tienen un trabajo que ocupa mucho tiempo, viajan, salen de fiesta, se divierten de las formas más diferentes…Mindfulness no impide, sino que mejora cada una de estas actividades.