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Sebastian St. Paul escribió: ↑15 Ago 2022, 11:32 Grease me parece una mierda enorme.

Mañica escribió: ↑15 Ago 2022, 00:03 Este es el tuit, el artículo es que es de suscripción y yo no lo soy así que ni idea que pone.

Culculina escribió: ↑15 Ago 2022, 12:44

Mañica escribió: ↑15 Ago 2022, 00:03 Este es el tuit, el artículo es que es de suscripción y yo no lo soy así que ni idea que pone.

Como ha dicho @Pentesilea la crítica viene precisamente porque la versión original de Grease sí hablaba de esos conflictos y no se centraba en la historia de amor tan ñoña entre los dos protagonistas de la película. Las dos canciones solitarias ultra cursis que dedican el uno al otro, por ejemplo, fueron añadidas para la peli. Está en el subtítulo del artículo además, con un poquito de interés en el tema como para querer comentarlo no hace falta estar suscrita para enterarse de que no se habla tanto de reinterpretar Grease con los estándares progres de hoy en día como de que en el 78 sí se reinterpretó el musical preexistente con los estándares conservadores de la época: "El delicioso fraude moral que es la película puede descubrirse siguiendo la evolución de sus diversas versiones, cada vez más puritanas. Es la evolución que va desde el estreno de la obra de Casey y Jacobs en un teatro off de Chicago hasta acabar metamorfoseada en un producto de Hollywood de la mano del productor y alfil de la cultura del espectáculo que era Allan Carr".

Yo no entiendo por qué aprovechar que la película vuelve a estar en la palestra para escribir una columna contando que es un pastiche rollo Disney que se basó en una obra anterior con un tono un poco diferente es algo snob u ofensivo de alguna manera

Pego el artículo entero:

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Grease o la apoteosis ‘kitsch’
En su origen, la historia era una impugnación de la moral estereotipada de los cincuenta que en la pantalla derivó en pop azucarado

No parece muy plausible que Hermann Broch contemplase a Sandy Olsson girarse en la última escena de Grease cuando se despide de sus amigos del instituto desde el cielo virginal y con una sonrisa profidén. Era difícil que la viese porque, al estrenarse en 1978, hacía 27 años que Broch había muerto. Pero pocos meses antes de asaltar los cielos desde New Haven, el austriaco impartió una conferencia donde estableció el mejor marco de interpretación del filme: “El kitsch, es decir, el miedo a la muerte, es reaccionario, ya que es un sistema de imitación”. Cuando el martes la volvimos a ver, como un homenaje a la malograda Olivia Newton-John, experimentamos de nuevo ese placer degradante e infantilizado que transmite la película al pulsar tantas teclas de la psicología de masas. Otra vez Broch: “Si el kitsch es un fraude, el reproche recae sobre la persona que necesita de semejante espejo para reconocerse a sí mismo en él y confesar sus mentiras con una fruición hasta cierto punto sincera”.

El delicioso fraude moral que es la película puede descubrirse siguiendo la evolución de sus diversas versiones, cada vez más puritanas. Es la evolución que va desde el estreno de la obra de Casey y Jacobs en un teatro off de Chicago hasta acabar metamorfoseada en un producto de Hollywood de la mano del productor y alfil de la cultura del espectáculo que era Allan Carr.

La historia original, compuesta en los primeros compases de la década de los setenta, se desarrollaba en el mismo momento que la película recrearía: en el curso 1958-59. En su origen era una obra hija de su tiempo: el de la impugnación de la moral estereotipada de los cincuenta, esencialmente al subrayar el principio del fin de la represión s*xual a través del rock and roll y la camaradería juvenil, cuya jerga local y procaz podían reconocer al instante sus primeros espectadores. Pero, tras una primera temporada en Broadway, cuando en 1972 se grabó el primer disco con las canciones de la obra ya empezó la liposucción del lenguaje sucio. Al convertirse luego en un musical para la gran pantalla, el sentido quedó invertido al situar la historia de amor de Sandy y Danny en el corazón. Ahora ya es un romanticismo pop azucarado.

La pulsión s*xual originaria quedaba ridiculizada en la escena del autocine, cuando él intenta tocarle el pecho y ella reacciona con tanta mojigatería que solo puede resolverse de manera cómica. Pero lo más distorsionador era la incorporación de dos canciones que no estaban en el teatro y serían determinantes en el argumento de la película. Son dos baladas demoledoramente cursis: el Hopelessly Devoted to You que canta ella y compuso su autor country de cabecera y Sandy, que canta él y que sabotea todavía más el carácter de Zuko. No menos significativa era la desaparición de la penúltima All Choked Up. No podía estar, claro. Esa canción de letra enfermiza y tono asediante no podía encaminar a los protagonistas al cielo, que parece la antesala del altar, sino de vuelta al autocine con Sandy dispuesta a echar un buen polvo para que así se les pasase a los dos, por fin, el calentón.

Ese había sido el sentido de Grease, pero desapareció en el cine. Sandy no cambia, tranquilos, solo se disfraza. El mensaje sería opuesto al original: un espejo apaciguador de la conciencia de los babyboomers que ya eran o pronto serían papás. Esa operación exigía autoparodia a tutiplén y un tratamiento kitsch para que la fábula adolescente quedase transformada en un paliativo banal. Todo sería cliché. Todo reciclado. Desde los guiños a musicales clásicos o películas como Ben-Hur o Rebelde sin causa hasta el vaciamiento de lo conflictivo de las bandas o los problemas en los institutos. Ni tensiones raciales ni generacionales. Ni un negro. Ni una familia. La inquietud de la época debía quedar desviada al reconvertirse en experiencia nostálgica, que es un fraude, sí, pero delicioso, como el maldito y eterno hilo de caramelo.

cerocero escribió: ↑15 Ago 2022, 13:56 La historia original se modificó para ser más comercial y la convirtieron en una historia ñoña, superficial y pastelosa, noticias frescas, debe de ser la primera vez que ocurre en Hollywood

Wicca escribió: ↑15 Ago 2022, 14:29 La peli es bonita para pasar el rato sin pensar, es obvio que es cero realista y bueno se hizo a finales de los 70 y a mi me mata los actores de 30 años, pero sí la pandilla de Danny Sukko era una pandilla de delincuentes de barrios bajos, en esa época greaser se les llamaba a los que formaban parte de esa pandilla, como nuestros canis, porque tenían el pelo lleno de grasa por la gomina, seguro que Sandy nunca hubiera estado con él ni los chicos hubieran sido amigos de ellas, la única Rizzo que sí está bien creada.
De hecho hay un libro que está ambientado también en esa época y que sí es realista que es Rebeldes de Susan Hinton, que es lo mismo, de hecho hay partes parecidas a la peli, pero súper realista. Seguro que lo habéis leído en el instituto, hace años lo mandaban todos los profes de literatura.

Culculina escribió: ↑15 Ago 2022, 12:44 Está en el subtítulo del artículo además, con un poquito de interés en el tema como para querer comentarlo no hace falta estar suscrita para enterarse de que

datenshiblue escribió: ↑15 Ago 2022, 14:39 A mi me gustaría que terminara ya la moda de cancelar cosas. Si algo no te gusta no lo veas, no lo escuches, no lo leas, pero ya está bien con acosar al que opina en una línea diferente.

Agnesvk escribió: ↑15 Ago 2022, 14:47

datenshiblue escribió: ↑15 Ago 2022, 14:39 A mi me gustaría que terminara ya la moda de cancelar cosas. Si algo no te gusta no lo veas, no lo escuches, no lo leas, pero ya está bien con acosar al que opina en una línea diferente.

Aparte de una reacción estúpida, es que van de modernes y libres y, en realidad, son de lo más mojigato que hay.

mevacor escribió: ↑15 Ago 2022, 14:51

Agnesvk escribió: ↑15 Ago 2022, 14:47

datenshiblue escribió: ↑15 Ago 2022, 14:39 A mi me gustaría que terminara ya la moda de cancelar cosas. Si algo no te gusta no lo veas, no lo escuches, no lo leas, pero ya está bien con acosar al que opina en una línea diferente.

Aparte de una reacción estúpida, es que van de modernes y libres y, en realidad, son de lo más mojigato que hay.

Exactamente. Mira que odio también a los lloricas que hablan de la corrección política y tal pero es que por el otro lado hay mucho hostiable.
Si ahora nos van a meter la diversidad con calzador en todo si que se nos va a quedar un arte precioso. No digo que Grease sea arte eh jaja