ISABEL(la) RUIZ deRATO (hija de Espartaco, sobrina Rodrigo Rato)

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http://www.telva.com/2016/05/09/estilo_ ... 82001.html


"Las diferencias nos hacen únicos", defiende Isabella Ruiz de Rato, segunda hija del torero Juan Antonio Ruiz Espartaco y Patricia de Rato, en la que es su primera entrevista para un medio de comunicación. Durante años, su mirada se ha mantenido oculta, pixelada, pero por primera vez y en exclusiva para TELVA, descubrimos el universo mágico que esconde. Con su amigo, el diseñador Jorge Acuña, se presenta al mundo. Brillante estudiante de Derecho y apasionada de los deportes de riesgo, así es Isabella. Sin máscaras.

A solas con Isabella Ruiz de Rato




"¿Os importa que para las fotos no me quite el anillo? Es parte de mi person", pide refiriéndose a un sello familiar. "Me lo regaló mi madre y tiene grabado el símbolo del sentido del honor y la lealtad. Siempre va conmigo".

Así es como yo había imaginado a las grandes estrellas del cine francés de los 60 con veinte años. Al ver entrar a Isabella Ruiz de Rato (Madrid, 1994) a primera hora de la mañana en el estudio de fotografía vestida con un abrigo masculino oversize, pantalón de pinzas que ella ciñe a su cuerpo menudo con un fino cinturón y zapatos de doble hebilla, –la melena larga, rubia y enmarañada, sin pendientes, los pómulos afilados, el gesto decidido–, no me cuesta pensar en el allure afrancesado de Jane Birkin, en la estética rotunda de Charlotte Rampling (ésa que sólo algunas mujeres muy seguras de sí mismas pueden permitirse), en el look tomboy rabiosamente atractivo de Catherine Deneuve y Françoise Dorléac en Les Demoiselles de Rochefort, ataviadas con camisas de cuadros remangadas y gorras de pintor de Montmartre, conversando durante horas alrededor de una taza de café negro. A Isabella le pega beber café negro, solo, a pelo. Pero lo que hoy trae en la mano es una bebida energética que, excepcionalmente y por ser hoy, su primera entrevista para un medio de comunicación, se ha consentido.

"Estoy tratando de restringirlas", dice mirando fijamente con unas cejas pobladas que denotan carácter y ojos de un peculiar tono marrón rojizo. Una mirada que durante años permaneció oculta, pixelada. Una medida legal que no impidió vislumbrar en la hija mediana del torero Juan Antonio Ruiz Espartaco y Patricia de Rato toda una it girl en construcción. O mejor aún, una chica joven que representa a toda una generación. Abogada vocacional, estudiante brillante del Instituto de Empresa, miembro activa del Club de Debates Académicos, mente fantasiosa, hermana entregada, caballista audaz, Chispi para su madre, la sabia para su hermano Juan, la belleza más europea de todo Sevilla, tauro reflexiva de elegancia introvertida, la niña naíf que habla de filosofía y la veinteañera madura que ama a Peter Pan, diver, juguetona y luminosa que reconoce ser "más ella" cuando su hermana está cerca. "¿Y cuándo empezamos tú y yo nuestra conver?", me pregunta. Y es que Isabella recurre a menudo a las abreviaturas, consiguiendo así romper la seriedad de sus frecuentes alusiones a Freud, al método de estudio anglosajón (se formó hasta los 16 años en colegios de Suiza o Inglaterra) y a las lecturas de Nietzsche. Todo es contraste y equilibrio: lo masculino y lo femenino, lo intuitivo y lo reflexivo, el pragmatismo y lo emocional… son pura armonía cuando confluyen en ella. Chispi prende la mecha hablando relajada y me explica, como quien recita un temario ante un tribunal de oposición, con tono didáctico, esforzándose en que el otro lo entienda, que en sus momentos de presión lo que más le divierte es practicar esgrima –"por el ejercicio de precisión que requiere"– y escribir sobre "dimensiones paralelas". Me fijo en un tatuaje que luce en el brazo derecho. ¿Una pajarita? ¿Dos triángulos invertidos? Resulta ser un reloj de arena. "Pero sin arena", apunto. Se lo hizo con 18 años. Está vacío porque lo que cae no es arena. Está situado al lado de una de las venas más importantes que tenemos y le recuerda que el tiempo lo marca la sangre que corre por las venas: "El tiempo es el recurso más valioso que tenemos".

La presencia silenciosa pero protectora de Patricia durante la sesión de fotos me hace entender la cadencia con la que ha llevado a cabo la educación de sus hijos. Se mantiene al margen, discreta, concentrada en gestiones y llamadas personales, pero haciendo saber a sus hijas que está ahí. En la retaguardia, cediéndoles generosamente el protagonismo, alerta por si pudieran necesitarla. Mientras maquillan a Isabella y tras varios "ellas son las importantes", consigo que me cuente el por qué de Chispi, el mote con el que conocen en casa a la segunda hija que tuvo en los más de 20 años de matrimonio con Juan Antonio Ruiz Espartaco, y es que Isa era lo más divertido, el punto de inflexión, cuando todo era un desastre se asomaba a la puerta, con 5 años, y decía mamá enfadada y a su madre le entraba tal ataque de risa que le decía: eres la chispa de la vida".


Su hermano Juan se refiere a ella como la sabia, porque "se mantiene siempre al margen, pero cuando se pronuncia es la que inclina la balanza". Desde pequeñas confiesa que ha tratado de inculcarles "los valores de la lealtad, la integridad y que se quieran como se quieren. Recuerdo a Isabella diciendo: No imagino una vida sin mi hermana". Frente a lo que pueda parecer, por su carácter metódico y calculador, Isabella es el corazón y Alejandra la cabeza de este núcleo de mosqueteras. "Tengo una teoría: lo que más quema es el hielo", sentencia Isabella. También logro averiguar que es muy buena estudiante, muy hormiguita. "Soy del día a día porque para mí estudiar es un planazo, un juego. Llego a casa con los deberes, pido sushi, me pongo los cascos y empiezo a imaginarme cómo defendería un determinado caso. Me apasiona saber de todo. El problema es que a veces mi mente divaga demasiado y se dispersa". El próximo año, Isabella se irá a estudiar empresariales a Shanghai. "Me lo propuse como objetivo hace tiempo, cuando vi la tercera parte de Piratas del Caribe (risas). Le dije a mi madre: algún día viviré en China, sé que me iré. Quizá, si hubiera dicho: quiero ir a la luna, quién sabe… me habría metido a astronauta".

A Isabella los flashes no parecen intimidarla. Entre foto y foto ríe con su amigo, el diseñador Jorge Acuña. Por un momento, posando con un sastre rojo de crepe de chine, parece la modelo escandinava Vibéké, con ese icónico traje de raya diplomática, ligeramente arqueada, ante el objetivo de Helmut Newton. Creo que es ajena a su magnetismo y su belleza, y quizá parte de su encanto descanse, precisamente, en que desconoce su fotogenia y lo hipnótico de su mirada. "¿Os importa que para las fotos no me quite el anillo? Es que es parte de mi person", pide refiriéndose a un sello familiar que luce en su dedo meñique. "Me lo regaló mi madre hace dos años, a su vez su padre se lo legó a ella. Tiene grabado el símbolo del sentido del honor y la lealtad, y siempre va conmigo". Hablamos también de los valores que han tratado de transmitirle sus padres. Isabella lo tiene claro: "Que ser distinto es bueno. Las diferencias son las que nos hacen únicos y tienes que querer tus diferencias. Y respetar las del de enfrente. Si las puedes entender, mejor, porque así tú te enriqueces. Gracias a esta enseñanza tengo seguridad en mí misma, porque cualquier cosa, por rara que sea, es mía. Y como yo no hay nadie".

Y como Isabella es Isabella me despido de ella y me alegro de que viva en la España de los 2000 y mañana prosiga su día con los cascos puestos de camino a la universidad, sus Converse y ese andar tan característico, como de puntillas, siempre propulsándose hacia adelante. En la Francia de los 60 no le habrían permitido vivir en el anonimato. Habrían obligado a ser una estrella… a la mismísima líder de Nunca Jamás.

[abril_zaragoza]

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Ruiz DE Rato: La familia Rato, Rodrigo pa ser exactos, empezo con lo de incluir el "de" por inicios de los 90. Sin mas explicacion, lo empezo a poner en sus membretes.

Esto lo hizo también una ex-jefa mía con su apellido. Comenzó a incluirlo porque sí para dar más caché a la empresa (y a sí misma)

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Que gente más tonta la que se pone un de para dárselas de importante

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De pequeña

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De pequeña

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Hacienda embarga tres propiedades de Patricia Rato por sus deudas

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Parece un anuncio de un catálogo de acompañantes femeninas

Con solo 25 años, la pequeña de las hijas de Patricia Rato y el torero Espartaco, separados desde hace más de una década, es una brillante abogada. Soltera, atractiva y muy estilosa, Isabella Ruiz de Rato cuenta con más de 3.000 seguidores en las redes sociales, donde ha demostrado que reúne belleza, clase e inteligencia.
https://informalia.eleconomista.es/info ... maria.html

[HeidiFox]

Del artículo de Isabella, me llama la atención que resalten el hecho de que trabaja para un bufete de renombre con sólo 25 años. Que no digo que la chica no sea una buena abogada y una gran profesional pero a ver, estará recién incorporada al mundo laboral, el apellido pesará mucho más que la profesionalidad, al menos por ahora.

No sé en qué categoría la habrán contratado, pero como en todos los despachos grandes (muy grandes) siempre cogen gente joven porque necesitan muchísimo machaca que saque trabajo. Vaya que no cogen a cualquiera, pero cogen a mucha gente cada año.

[dina19]

qué feillas están estas dos chicas. Isabella con un rubio pollo muy raro de color de pelo.